Un niño de 8 años de Guatemala murió el pasado martes de madrugada bajo custodia de las autoridades migratorias de Estados Unidos. El servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) confirmó la noticia en un comunicado de prensa.
Se supo que el niño y su padre fueron detenidos el 18 de diciembre en El Paso, Texas, por haber entrado en EE.UU. ilegalmente. Se les dio comida y agua, y dos días después fueron trasladados a la estación de la Patrulla Fronteriza en dicha ciudad. El 23 de diciembre, ambos fueron trasladados a la estación de la Patrulla Fronteriza en Alamogordo, Nuevo México
El congresista estadounidense por Texas, Joaquín Castro, identificó al menor como Felipe Alonzo-Gomez. “Estoy profundamente entristecido por la muerte del niño de 8 años Felipe Alonzo-Gomez ayer por la noche bajo custodia del CBP y ofrezco mis condolencias a su familia”, escribió Castro en un comunicado en el que instó a abrir una investigación en el Congreso.
“Debemos asegurarnos de que tratamos a los inmigrantes y solicitantes de asilo con dignidad humana y que ofrecemos la atención médica necesaria a cualquiera que esté bajo custodia del gobierno de EE.UU.”, continuó
Según la información que difundió el CBP, un agente de la Patrulla Fronteriza percibió el lunes que el niño estaba enfermo y el menor fue trasladado, junto a su padre, a un hospital en Alamogordo, Nuevo México. Allí se le diagnosticó un resfriado común con fiebre. Lo mantuvieron en observación durante 90 minutos, le recetaron amoxicillina e ibuprofeno y posteriormente le dieron el alta.
El niño empeoró en la tarde y regresó al hospital, donde finalmente murió pasada la medianoche en el centro médico Gerald Champion Regional de Alamogordo. El CBP no precisó la causa oficial de la muerte.