Una joven de 21 años asistió a ver la función en un cine de Ningbo, China. Xiaoli, nombre de la chica, comenzó a llorar descontroladamente durante varios lapsos de la película.
Tanta fue su emoción que comenzó a hiperventilar, le costaba trabajo respirar, sus manos y pies se adormecieron, según informó el medio local Shanghaiist.
Por esa razón es que tuvo que ser hospitalizada para que le dieran oxígeno y la calmaran.
A ver si para la siguiente vez que la vea lo hace más calmada y no moleste a los demás asistentes de la función.