El Juzgado Segundo de Distrito de Chihuahua le concedió el amparo a un estudiante de secundaria, luego de que las autoridades educativas le impidieran presentarse a la escuela por no haberse cortado el cabello. El padre del menor justificó en el juzgado que se discriminaba a su hijo a partir de características estéticas. Determinaron que el reglamento escolar era inconstitucional por violentar el ejercicio de sus derechos de acceso a la educación y libre desarrollo de la personalidad.
Además, determinaron que llevar el cabello de una forma no aporta ni afecta al aprendizaje y convivencia escolar. El no permitir el ingreso a clases como medida de disciplina resulta discriminatorio y atenta contra la dignidad humana.