El joven de Kentucky, Estados Unidos, Jerome Kunkel no está vacunado contra ninguna enfermedad por motivos religiosos. Al darse un brote de varicela en su escuela, decidió dejar de acudir a clases. El joven y su familia demandaron al colegio por excluirlo pero la historia cambió, ya que el joven contrajo varicela. Hubieron varias complicaciones en la vida de Jerome, la que más le afectó fue que se quedó sin poder jugar en su equipo de baloncesto. Su historia por ser una persona “anti vacunas” se hizo viral el pasado mes de marzo.
La familia Kunkel se opuso abiertamente a las vacunas, por lo que sus hijos están sin protección ante enfermedades virales. La familia no sintió ningún tipo de arrepentimiento por lo que pasó, ya que defienden más sus ideas religiosas. Para ellos, las vacunas son “inmorales y pecaminosas”.
