Nikolaus Andres Lauda, conocido como Niki Lauda, falleció la noche de ayer a los 70 años de edad rodeado de su familia. No pudo superar los problemas de salud que arrastró en los últimos tiempos, según el comunicado expresado por la propia familia. Una leyenda tres veces campeón de la Fórmula 1, se retiró como piloto en 1985. Volvió a las pistas en 2012 como director no ejecutivo de Mercedes. En el verano del 2018, su salud empeoró al tratar de recuperarse un transplante de pulmón. Su más reciente ingreso al hospital se debió a una diálisis urgente, derivado de dos trasplantes de riñón en 1997 y 2005.
Debido a los problemas renales presentados, fue trasladado de su centro de rehabilitación a una clínica privada. “Con profunda tristeza, anunciamos que nuestro amado Niki se ha quedado dormido en paz con su familia el lunes, 20 de mayo de 2019. Sus logros únicos como atleta y empresario son y serán inolvidables. Su incansable entusiasmo por la acción, su sencillez y su valentía siguen siendo un modelo a seguir y un estándar para todos nosotros. Lejos del público, era un esposo, padre y abuelo cariñoso. Lo extrañaremos mucho”.