La Secretaría de Relaciones Exteriores ha informado que ya no se les aplicará la pena de muerte a tres mexicanos que fueron sentenciados a muerte en Malasia. Los condenaron a cadena perpetua, tras un largo proceso de trabajo y dialogo entre la dependencia mexicana y autoridades federales malasias. Los hermanos Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal, fueron detenidos en el estado de Johor acusados de narcotráfico en marzo de 2008.
En 2012 fueron sentenciados a pena de muerte, al encontrarlos culpables del delito. Durante estos años, brindaron asistencia y protección consular a los acusados. La cancillería refirió que mantiene su compromiso con la protección de mexicanos en el extranjero, brindará prioridad a casos que implican una aplicación de pena de muerte.