El persistente humo sobre la Amazonia preocupaba el martes a los brasileños que dicen que los problemas respiratorios, especialmente en niños y ancianos, se han incrementado a medida que los incendios arrasan la región.
“A los niños les afecta más. Tosen mucho”, contó Elane Diaz, una enfermera en Porto Velho, la capital del estado de Rondônia, mientras esperaba para entrar a una consulta en el hospital 9 de Julio con su hijo Eduardo, de cinco años.
“Tienen problemas para respirar. Me preocupada porque afecta a su salud”, agregó.
El número de personas atendidas por problemas respiratorios aumentó drásticamente en los últimos días en el hospital infantil Cosme e Damião de la ciudad.
“Este periodo ha sido muy difícil. El clima seco y el humo causan muchos problemas en niños, como neumonía, tos y secreción”, dijo Daniel Pires, pediatra y director adjunto del hospital al diario Folha de S. Paulo.
“Desde el 1 al 10 de agosto, el promedio de casos fue de aproximadamente 120 o 130 niños con problemas respiratorios. Desde el 11 de agosto (al 20 de agosto) subió a 280 casos”, precisó Pires.
Los crecientes temores sobre el impacto de los fuegos en la salud aumentan a medida que lo hace el número de incendios, con más de 77 mil documentados por el Instituto Espacial Nacional en el último año. Alrededor de la mitad se registraron en la región amazónica, y la mayoría de ellos en el último mes.